La vida llena de caminos a elegir, cual sendero hay que seguir, decisiones desde pequeños hemos de tomar, con calma pues no debemos de herrar o de lo contrario haremos llorar a nuestros familiares, que nos verán como la vida a nosotros de nos va.
La llamamos la maldición la cobardía la traición, la adicción nuestros miedos y problemas nos superan, no sabemos como deshacernos pues tenemos miedo de ellos. Vida marchita y apagada cual anima en pena vagas, escuchamos no hijo mío, esa vida a ti no te trae nada, te estas matando y alejando somos desconocidos en tus manos.
Solo eras la sombra que fuiste, solo queda la pena encendida, la mano ya no mece nuestra cuna, maldita la hora ahora ya nos consume esta enfermedad nos destruye, a la muerte nos conduce.
Por callejones escondidos desaseados y malditos, en la oscuridad cual vampiros nos maltratamos y así una vez mas jugamos, así nos sentenciamos a una ruleta rusa nos la jugamos.
Esperamos la vida pasar sin disfrutar, solo deseamos volver a volar un día y otro mas, animas en pena parecemos ya, la muerte pronto nos encontrará y de nosotros nadie ya se acordará, solo la fría aguja que dejamos atrás.
Hay madre escucha mi lamento…sollozos de angustia, con mi ultimo aliento me voy de este mundo no sin antes decirte, perdona el tormento que te hice pasar y los malos momentos. Te quiero y que sepas no tuviste la culpa de mi sufrimiento mal camino decidí ya no hay lamento.
Mi vida, la vida me dio a mi la espalda, nunca fui nada solo yo me encontraba y a mi la aguja me ayudaba a viajar a mi mundo donde se que sucumbo, fría aguja date prisa hazme soñar y no me hagas regresar a esta vida vacía que no la supe disfrutar, galopa en mis venas sensación conocida en ellas, muerte dulce abandonó ya, perdonadme por que quiero volar una vez mas, con esta dosis se que no volveré jamás.
La llamamos la maldición la cobardía la traición, la adicción nuestros miedos y problemas nos superan, no sabemos como deshacernos pues tenemos miedo de ellos. Vida marchita y apagada cual anima en pena vagas, escuchamos no hijo mío, esa vida a ti no te trae nada, te estas matando y alejando somos desconocidos en tus manos.
Solo eras la sombra que fuiste, solo queda la pena encendida, la mano ya no mece nuestra cuna, maldita la hora ahora ya nos consume esta enfermedad nos destruye, a la muerte nos conduce.
Por callejones escondidos desaseados y malditos, en la oscuridad cual vampiros nos maltratamos y así una vez mas jugamos, así nos sentenciamos a una ruleta rusa nos la jugamos.
Esperamos la vida pasar sin disfrutar, solo deseamos volver a volar un día y otro mas, animas en pena parecemos ya, la muerte pronto nos encontrará y de nosotros nadie ya se acordará, solo la fría aguja que dejamos atrás.
Hay madre escucha mi lamento…sollozos de angustia, con mi ultimo aliento me voy de este mundo no sin antes decirte, perdona el tormento que te hice pasar y los malos momentos. Te quiero y que sepas no tuviste la culpa de mi sufrimiento mal camino decidí ya no hay lamento.
Mi vida, la vida me dio a mi la espalda, nunca fui nada solo yo me encontraba y a mi la aguja me ayudaba a viajar a mi mundo donde se que sucumbo, fría aguja date prisa hazme soñar y no me hagas regresar a esta vida vacía que no la supe disfrutar, galopa en mis venas sensación conocida en ellas, muerte dulce abandonó ya, perdonadme por que quiero volar una vez mas, con esta dosis se que no volveré jamás.
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